miércoles, septiembre 16

Viva México! (Pedro Galindo)

Quiero a México. Cada día lo siento nuevamente.

Es algo que, a pesar de todos los peros, me hace sentir orgulloso de ser mexicano.

Pero qué es México? Qué es ser mexicano? La identidad del mexicano (o de cualquier pueblo) va más allá de su territorio, de sus tradiciones, de su música o su comida, del sujeto que alguna vez fue representativo de la "raza" (y ahora también han descubierto el mapa genómico del mexicano... perdón, pero NO MAMEN!, de cuál de todos los más de 100,000,000 de mexicanos?!)

México es el nexo en el que se congregan todos los aspectos de nuestra cultura, aquello que nos hace ser mexicanos, es la convergencia de varios o todos los aspectos que comparte un pueblo determinado y que lo hace distinguble de otro: territorio, idioma, tradiciones, comida, música, baile, fiestas, actitudes.

Dentro de una misma cultura hay variaciones: no es lo mismo un jarocho que un regio, ni un yuca que un defeño, pero incluso los que ya no habitan en el territorio comaprten rasgos con los demás integrantes de su pueblo.

La cultura es algo mutable, es permeable, está en constante cambio e intercambio (máxime ahora con las facilidades que la globalización ofrece a estos fines).

Ejemplos? Hace unos años, un meteoro azotó la península de Florida, quedando devastada, entre otras cosas, la cosecha de aguacate. Por qué fue importante este hecho en la historia (especialmente para México)? Pues porque ese año se rompió el récord de exportación de aguacate, y la razón es muy sencilla: estaba en su apogeo la temporada de la NFL, y nuestros vecinos no conciben un SuperBowl sin su "wacamouli"...

Más claro aún? La virgencita de Guadalumpen... es el símbolo perfecto de cómo se adaptan fenómenos externos a la cultura propia, integrándolos, modificándola y modificando las demás a su vez. Sí, la virgencita morena tuvo un componente histórico de dominación y evangelización, pero hasta hoy sigue siendo netamente un símbolo de identificación del pueblo mexicano.

Milton Bradley acaba de sacar una versión de Monopoly donde los terrenos a comprar son sitios de México reconocidos por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Inmediatamente surgieron las bromas al respecto por parte de los estadounidenses: "tomaste agua, te intoxicaste y pierdes tres turnos", "sacaste una tarjeta de policía corrupto, sal de la cárcel cuando quieras", "cruzaste la frontera, pasa por Inicio y cobra $200", rematando con "este juego aún no ha salido a la venta y ya es divertido!". Y "El mexicano" respondió, ardido, como ha respondido ante la Texican Whopper y ante el comercial del subterraneo de Schweppes, porque una cosa es que "El mexicano" se burle de sí mismo, de su madre, de su suerte y hasta de la muerte, pero otra cosa es que sea el objeto de las burlas de alguien más... A "El mexicano" no le gusta la verdad, por eso se mofa de todo, es más fácil digerir entre risas una realidad cruda y dolorosa, y tampoco le gusta que se lo recuerden...

"El mexicano", como muy comúnmente suelen referirse a un individuo indefinido que representa las características comunes a todos los del pueblo mexicano (por más que busco nunca he encontrado a "El mexicano"), también tiene su lado negro:es un pueblo acostumbrado a la victimización, al llanto, al lamento, al Edipo irresoluble, el eterno "Viva mi desgracia". Es siempre el hijo de la madre vejada, que al enfrentar al padre siempre pierde, manteniéndose en su imagen de niño que no llega a ser hombre, retirándose a lamer sus heridas, regresando ladinamente con agresiones pasivas y sonrisas hipócritas. Es el indígena que ve su tierra (su "matria", su madre) sometida por el conquistador extranjero, es el mestizo que tras su intento de independencia queda en manos de los criollos, es el obrero que lucha contra el potentado solo para ver a sus caudillos convertirse en una nueva clase de burgueses, es el trabajador que de la noche a la mañana ve sus pertenencias valer menos de la cuarta parte porque está asociado a los valores en Wall Street. No hay pregunta de por qué "El mexicano" sigue dejando que abusen de él, y luego se lamenta por los rincones, lo trae en "la sangre"... Por eso "El mexicano" es Guadalupano: Jesucristo es el Justo Juez, firme y duro con sus sentencias, mientras que la virgencita es una madre, protectora y cariñosa, que perdona e intercede ante El Padre por los pecados del hijo... Y por eso también es tan buen católico, porque juega a la perfección con la mentalidad del sufrimiento actual a cambio de la recompensa futura: le gusta sufrir, y le gusta tener un motivo para sufrir, pero más que todo le gusta pensar que ese sufrimiento algún día le será recompensado.

Pero no solo eso, "El mexicano" es alegre, dicharachero, jugador, alburero, pícaro, bailador, amiguero, espontáneo, es a toda madre!

Entonces, qué es ser mexicano? es una identidad política que significa lo mismo que nada, pero SENTIRSE mexicano es aceptar como propia la cultura de un pueblo en el que naciste, creciste, viviste o compartiste, es enaltecer la historia de vida que ha hecho de ese pueblo lo que hoy es. "El mexicano" no es solo el indígena, el rural, el trabajador, el agricultor, el ignorante... también es el empresario, el citadino, el heredero, el criollo, el mestizo, el realista, el porfirista, el izquierdista y el derechista... es tan mexicano Rafael Acosta "Juanito" como Carlos Slim Helú, igual que "El Santo", Gustavo Díaz Ordaz, Miguel Hidalgo y Costilla, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, Andrés Manuel López Obrador, Elba Esther Gordillo y cada uno de los maestros de Chiapas o Oaxaca, el tipo que vende bancos en frente del local y mis hijos... todos compartimos un territorio, o un idioma, o tradiciones, es decir, una cultura. En México tenemos las organizaciones delincuenciales más importantes vistas desde la Mafia Italiana, uno de los hombres más ricos del país, algunos de los mejores deportistas, grandes inventores, y millones de hombres no conocidos que algo pueden aportar (ya sea para fregar o para ayudar).

Ernesto Zedillo, el ex-presidente de México, en una entrevista hablaba sobre los migrantes, le preguntaron si estaba de acuerdo en que es mejor que esas personas emigren, pues no tienen la voluntad de trabajar en su país para mejorarlo y preferian la vida fácil en EEUU, y su respuesta fue (no textual, parafraseada) "estás loco?! personas dispuestas a arriesgarlo todo, que soportan hambre, frío y persecuciones, que trabajan todo el día para dar unos pesos más a su familia, ESE es el tipo de mexicanos que necesitamos en este país!"

Este México nos fue prestado por nuestros hijos y los futuros mexicanos que aún no pueden hacerse cargo de él, esta cultura es parte de nuestra esencia, de nuestra personalidad, es la tropicalización.

Dijo Carlos Slim "es bueno dar un mejor México a nuestros hijos, pero es mejor dar buenos hijos a nuestro México"...

Una breve lista de lo que hoy puede representar a "El mexicano":
- Tacos (especialmente de pastor o suadero)
- Frijoles (aguados, de preferencia)
- Salsa (aunque ya haya chile chino)
- El albur (frases intercambiadas con connotación sexual orientada a demostrar la dominación sexual sobre la contraparte)
- El mariachi (aunque también ya haya hasta japoneses)
- Los charros (que ya son especie en peligro de extinción gracias al "cowboy"), y
- Las "ganas", lo "chido", los "nacos" y el "chale" (que no tienen traducción a otro idioma)

miércoles, septiembre 9

The Future (Leonard Cohen)

En los últimos días leí una noticia que me hizo pensar en el futuro del pasado, es decir, el presente. Lo más maravilloso del presente es la capacidad de poder contrastarlo contra lo que creías que sería el futuro en el pasado, y definir cuán lejos o cerca estaban tus predicciones; esto no solo te permite mantener un hilo conductor entre tus "yos" (pasado, presente y futuro), también te permite "revivir" el yo pasado, reevaluarlo desde tu posición actual, y redefinir tu perspectiva de hoy y de mañana recordando que hubo y habrá un ayer.

MUCHO CHORO!

En resumen, me encanta ver las películas que proyectan un "futuro" con cambios totalmente radicales o con pequeñas alteraciones a la realidad actual del momento histórico, y lo mejor es esperar a que llegue ese futuro y comprobar si ocurrió como lo imaginaron.

Hoy no tenemos autos voladores, ni robotes (sí, así se pluraliza, es un anglicismo castellanizado) antropomorfos autónomos, ni microprocesadores con autoconciencia intentando dominar a los humanos, ni colonias en otros planetas, ni contacto con extraterrestes o seres de otras dimensiones...

PERO lo que sí se realizó es un futuro caótico como el que creó Biff Tannen cuando se regala a sí mismo el almanaque deportivo y se convierte en el hombre más poderoso del mundo, también tenemos pandillas guerrilleras que se roban las pipas con las que reparten agua en las colonias afectadas al más puro estilo de Mad Max, unos zapatos tenis que se extienden al tamaño de tu pie, celulares que cada nueva versión sirve para más cosas excepto para llamar (ya incluyen acceso a internet, mensajes en todas las posibles vías, grabadora de voz, reproductor de música, medidor de latidos cardiacos, medidor de alcohol en sangre, linterna y todos los softwares habidos, por el momento), experimentos eugenésicos en prácticamente todas las formas de vida conocidas, injertos de seres vivos o incluso partes electrónicas y mecánicas para suplir una deficiencia o mejorar una condición, políticos de juguete que ante las rabietas de fregona de sus representados, con escarnio se mofan en su cara, hombres cada vez más ricos, pueblos cada vez más pobres, y un planeta que se cae a pedazos...

La clara tendencia muestra que a la larga solo aquellos aspectos imaginarios futuros que constituyen la parte más deplorable de la naturaleza humana son los que llegan a condensarse en una realidad (OJO: no estoy criticando los adelantos o los intentos por lograr adelantos, estoy criticando el aspecto humano que lleva los adelantos a funcionar como armas de dominación, opresión, daño sobre otro o ventaja propia), todos aquellos miedos en los que el hombre es la víctima indefensa que lucha por sobrevivir representan la chaqueta mental del humano del presente, aterrorizado por ver a los ojos aquellos peligros que lo acechan (máquinas, extraterrestres, desastres naturales, maldad) y descubrir que es él mismo la causa y el ejecutor de su propia destrucción.

Y no en una forma dramática de tragedia griega en la que el protagonista es la víctima de la diosa Fortuna, la cual ha clamado el nefasto sino del doliente y del cual no podrá escapar, aquí hablamos del escuincle caguengue que por la terquedad de su berrinche se golpea y se agrede, se automutila, se droga, se alcoholiza, se lleva más allá del límite sensato del riesgo, todo con la finalidad de demostrar que es maduro, sabio y responsable, que puede mandarse solo y llevar a cabo la logística de su medio sin intervención ajena...

Y ahora, como buen pinche adolescente mamerto, cada vez que oímos que tocan la puerta imaginamos que es papá o mamá que vienen a decirnos "ya ves? te lo dije"... ojalá nos agarren en el hospital, y no en la morgue...

martes, septiembre 8

Tuesday's gone (Metallica)

He estado algo ausente de la realidad, porque los detalles de la cotidianeidad me han comido hasta el fondo. Hoy estoy enfermo (una dosis masiva de infecciones en las vías respiratorias), y no veo para cuando salga.

Esto me ha dado tiempo de definir algunos aspectos:

Me gusta:
- El Dr. Pepper
- CASI toda la música
- Los videojuegos (los extraño)
- El dinero
- El poder
- Hacer las cosas bien
- RAW, WWE, SMACKDOWN

No me gusta:
- El sistema de transporte público en México
- Las enfermedades
- Las computadoras lentas
- Tener que poner mi jeta de pendejo y decir "sí, claro, tiene razón" con sonrisa de imbécil
- Que los demás no hagan las cosas bien

Odio:
- La gente apestosa (en general los malos olores, pero en particular la gente que huele mal)
- La falta de autocrítica
- El cloro
- Las mentiras
- Pagar por pendejadas ajenas (y que encima crean que es mi obligación)
- La hipocresía

Esta es mi sexta semana sin terapia, creo que veo con mucho amor los cuchillos otra vez... y esa torre del campanario empieza a hacerme ojitos... si sigo así, los cajeros empezarán a pedirme que los alimente con gatos callejeros...